Instrucciones:
Se recomienda leer en voz alta entre 1 a 3 veces por día, durante un mínimo de 21 días de corrido.
Realizarlo una vez al día es bueno, dos es mejor y tres es excelente. Si algún día no lo realizas, cuando retomes reinicia el conteo: sí o sí tienen que ser un básico de 21 días de corrido, y pueden ser más.
Los horarios sugeridos para decretar son (por orden de mayor a menor importancia):
- A la mañana, luego de despertarnos.
- A la noche, antes de dormir.
- A la tarde, antes de tomar una siesta.
Al decretar, es importante emular el mayor sentimiento positivo posible. A mayor emoción, mayor poder de atracción.
Sugerencia: Puedes potenciar el ejercicio ubicando un espejo frente a ti y repitiendo los decretos mirándote a los ojos. Notarás que los decretos se sienten diferente al repetirlos frente a un espejo. Trabaja en erradicar las vibraciones negativas a la vez que potencias las positivas.
Decretos Metafísicos: “¡Yo declaro y decreto una Vida llena de bendiciones y abundancia!”
¡Yo (mi nombre y apellido) declaro y decreto una Vida llena de Bendiciones y Abundancia!
¡Mi fuente interna es abundante y eterna! ¡La luz de la Abundancia ilumina mi vida!
¡La vida me regala todo aquello que mantiene ardiente mi corazón!
¡En la vida no hay premios ni castigos: Todo es Consecuencia!
¡Cuando la vida me es dulce, doy las gracias y sonrío; cuando no, doy las gracias y crezco!
¡Los cambios son necesarios: los nuevos caminos traen nuevas bendiciones!
¡Siempre que pueda Creer, mi vida cambiará indefectiblemente!
¡Suelto, entrego, confío, fluyo, agradezco y bendigo!
¡Bendigo a mi Abundancia, aquí y ahora!
¡Decreto Amor y Abundancia para mí y para todo el mundo!
¡Gracias, gracias, gracias!
…
¿En qué sentimiento vibraste al repetir estos decretos?