Muchas veces por más que queramos algo siempre aparecen ciertos miedos internos que nos hacen dudar si en verdad merecemos algo o si de verdad es real. Estos miedos por lo general están en nuestro subconsciente y cuando despiertan y comenzamos a asimilarlos es cuando paralizan de alguna forma lo bueno que nos esté sucediendo. Por ejemplo, si buscamos empleo y nos llaman para la entrevista, los miedos o lo que podríamos llegar a pensar es: Y si no soy lo que buscan? Y si me dicen que no? Y si no me pagan bien? Y si no me queda tiempo libre? Y si me queda muy lejos? Y si no rindo bien en las funciones?…. O cuando tenemos pareja estable: Y si me engaña? Y si no es lo que quería? Y si no llegamos a acoplarnos? Y si pierdo mi individualidad?…. etc etc etc… Pasa muchísimo creer que lo que tenemos ante nosotros es «demasiado bueno para ser verdad» y es cuando aparecen esos «y si» que al final de cuentas son inseguridades y pensamientos negativos que están coartando lo que nos esta sucediendo o lo bueno que está por venir.
Para cuando nos pasa esto, sin importar que tan seguido sea, podemos hacer una terapia muy fácil y práctica que es: LA QUEMA DE MIEDOS:
– Enciende una vela blanca y toma papel y lápiz.
– Toma un momento para ti y escribe absolutamente todos los miedos que tengas en el momento, hacia un trabajo, un viaje, una mudanza, una pareja, un nuevo proyecto, etc.: «Yo (nombre y apellido) dejo ir el miedo a …. (colocas tus miedos)…»
– Para finalizar quema esta hoja con la vela blanca que has encendido: Yo (nombre y apellido) agradezco y bendigo esta quema de miedos; los reconozco y los dejo ir. Yo merezco (Y nombras tener lo que quieras o lo que te está pasando) porque el Universo me ha escuchado y me lo ha concebido. (Puedes seguir diciendo lo que te venga en mente, el objetivo es agradecer lo que tienes y dejar ir lo que te cause temor)
Todo cambio o nueva situación en nuestra vida nos causa temor, pero si tomamos conciencia de ellos podemos liberarlos y evitar que nos encadenen. «Si tu sueño no te causa temor, no es lo suficientemente grande para perseguirlo»
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