¿Qué son las afirmaciones positivas?
Las afirmaciones positivas (o decretos) son algo más que un mero intento de autosugestionarnos. Son declaraciones que formulamos sobre lo que es verdad y cierto (o queremos que lo sea) para nosotros.
¿Cómo funcionan en nuestra mente?
La creación empieza siempre en una idea. Nada de lo que existe en el mundo ha aparecido por arte de magia, sino que todo ha sido previamente pensado e imaginado por alguien. Lo mismo ocurre con nuestras vidas personales: según pensemos, según visualicemos nuestra vida, así será nuestra realidad y nuestra experiencia.
A efectos de dicha creación, es muy importante tener en cuenta cómo hablamos, pues las palabras son energía y cuando estamos hablando, estamos creando. Estar, así, atentos al lenguaje que utilizamos, tanto en nuestra relación con los demás, como con nosotros mismos (nuestro diálogo interior) es esencial. Y aquí es donde entran en juego las afirmaciones positivas.
Como regla general, debemos tener en cuenta que nuestra mente no entiende el “no”: directamente lo elimina como si no existiese en la oración. Así, si nosotros decimos “no quiero estar enfermo”, nuestra mente se salta el “no” y se queda únicamente con el “quiero estar enfermo”. De ahí la importancia de utilizar palabras y oraciones en positivo/afirmativo.
Las afirmaciones positivas deben tener tres elementos básicos
- Estar redactadas en primera persona, utilizando el tiempo verbal presente y usando un lenguaje positivo/afirmativo.
- Deben tener un efecto emocional.
- Deben ser ciertas para ti.
Respecto del efecto emocional: las afirmaciones positivas no surtirán efecto en nosotros a no ser que estén redactadas de una forma que nos generen un sentimiento positivo. Creamos no sólo con la cabeza sino también con el corazón y, por tanto, la creación verdadera se produce cuando unimos pensamiento y sentimiento.
Esto es así porque la Ley de Atracción responde a cómo nos sentimos respecto de lo que decimos y pensamos. Por tanto, al leer la afirmación positiva que hemos redactado, sabremos que es válida si nos sentimos felices, esperanzados, animados.
Respecto al tema de la certeza: es necesario que no tengamos ninguna duda sobre la veracidad de nuestras afirmaciones positivas. Si dudamos de que la misma es real o posible, nos estaremos boicoteando a nosotros mismos, pues la energía de la duda es una vibración negativa.
Una buena técnica cuando empezamos a usar las afirmaciones positivas y dudamos de alguna de ellas es utilizar en su redacción frases del estilo “estoy en el camino de atraer a mi vida…” o “he decidido que…” o “me emociona pensar/sentir que…”.
Así, por ejemplo, en lugar de empezar afirmando “tengo una salud de hierro” (si no me lo creo) podemos decirnos “estoy en el camino de tener una salud de hierro”.
¿En qué nos pueden ayudar las afirmaciones positivas?
- Tener una actitud positiva ante todo lo que nos ocurre en la vida es fundamental si queremos sentirnos tranquilos y en paz.
- Un segundo beneficio es que nos ayudan a fijar nuestros objetivos y metas. Existen momentos en nuestras vidas en los que queremos algo, pero no sabemos bien el qué. En el momento en el que nos ponemos a definir una afirmación positiva, estamos reflexionando sobre lo que queremos y con ello clarificamos nuestras ideas.
- En tercer lugar las afirmaciones positivas nos ayudan a crear nuestra realidad. Recordemos que nuestro pensamiento es creador.
- Finalmente, las afirmaciones positivas también pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud. Existe una intensa relación cuerpo/mente, de hecho, son más bien una unidad: todo lo que ocurre en la mente se manifiesta en el cuerpo y todo lo que pasa en el cuerpo es un reflejo de nuestra forma de pensar.
¿Cómo redactar tus propias afirmaciones positivas?
Las afirmaciones pueden hacerse en silencio, en voz alta, escribiéndolas o incluso cantadas o recitadas. Sólo diez minutos diarios haciendo afirmaciones positivas pueden compensar años de viejos hábitos mentales. Cuanta mayor frecuencia rememore tu conciencia de lo que te dices a ti mismo y cuanto más positivas y expansivas sean las palabras y conceptos que elijas, más positiva será la realidad que crees.
Haz siempre las afirmaciones en “presente”, no en futuro. Es importante crearlas como si ya existieran. En lugar de decir “conseguiré un empleo maravilloso”, di: “tengo un empleo nuevo maravilloso”. Esto es reconocer que todo se crea primero en el plano mental, antes que pueda manifestarse como una realidad objetiva.
Las afirmaciones se realizan del modo más positivo que se pueda. Afirma lo que SI desea, no lo que NO quiere. En lugar de decir “no volveré a quedarme dormido”, di “me levanto con tiempo y lleno de energía todas las mañanas”.
En general cuanto más breves y sencillas son las afirmaciones, más eficaces resultan. Una afirmación es una expresión clara que contiene un fuerte sentimiento. Mientras más sentimiento tenga, más intensamente se graba en tu mente.
Se trata pues de que en este punto procedas a escribir aquellas concepciones que quieres encarnar y lograr en tu vida. Para averiguar qué es lo que quieres lograr, obsérvate y pregúntate: ¿qué es lo que en realidad necesito en este momento de mi vida?, ¿qué quiero conseguir?, ¿qué aspectos de mi vida son causa de dolor?, ¿qué requiero para superarlo?, ¿qué cambiaría de mi vida si tuviese esa varita mágica que todo lo puede? En realidad, ¿cómo me gustaría ser?
Deberás tener en cuenta tres leyes:
1- La afirmación debe realizarse en positivo.
Ten en cuenta que el inconsciente maneja imágenes en lugar de conceptos verbales, por lo que no se debe verbalizar el concepto que se pretende evitar.
Por ejemplo: si yo te pido que no pienses en un caballo blanco sobre un prado verde bajo un cielo azul. ¡Ya es tarde! Acabas de pensar en ello, no has podido evitar “ver” o representar los significados de las palabras que atendías, aunque en tu mente la configuración de lo que entiendes por caballo blanco y prado verde haya pasado de manera fugaz. Y, lógicamente, si repites la palabra caballo blanco, lo que estás haciendo es reforzar la imagen del caballo blanco en tu vida, cuando lo que corresponde afianzar y reforzar es el concepto opuesto que en este hipotético caso sería, por ejemplo, el de una vaca negra.
Si alguien, por ejemplo, quiere dejar de fumar convendrá que no pronuncie el término “fumar” y pronuncie el opuesto que desea activar en su mente, por ejemplo: “respirar salud”. El plano mental del inconsciente no entiende de negaciones, tan solo de sustantivos.
Modo incorrecto: Nacimiento a una vida en la que no desearé fumar.
Modo correcto: Nacimiento a una vida en la que disfruto respirando aire puro y me abro a la energía vital.
Modo incorrecto: Nacimiento a una vida en la que no me sentiré inseguro.
Modo correcto: Nacimiento a una vida en la que cada vez siento más confianza y seguridad en mis propios recursos.
Modo incorrecto: Nacimiento a una vida en la que no reaccionaré agresivamente”
Modo correcto: Nacimiento a una vida en la que mantengo la serenidad y la concordia en todo momento.
A lo largo de los días de este proceso percibirás como ante cada situación mental negativa que se te presenta, tu propia mente fabricará de inmediato una construcción positiva que te capacitará, de manera automática, a expresar una conducta más eficaz, creativa e incluso mucho más atractiva.
No dejes de crear diariamente construcciones mentales de las soluciones adecuadas a los problemas que creas padecer. Ten en cuenta que este ejercicio, aunque en un principio pueda parecer algo inocente y hasta quizá simple, y que incluso en sus principios ni te lo acabas de creer, sin embargo, más tarde comprobarás el extraordinario poder que tiene sobre tu inconsciente. Lo que hoy te parece utópico, inmerecido e irreal, con el paso del tiempo te resultará familiar, incorporado y natural. En ese momento, tu mente estará en condiciones de actuar y crear de acuerdo a sus nuevas creencias.
Recordemos esa máxima de sabiduría que dice:
El que siembra un pensamiento, cosecha una acción.
El que siembra una acción, cosecha un hábito.
El que siembra un hábito, cosecha un carácter.
El que siembra un carácter, cosecha un destino.
Como podrás comprobar, si reflexionas en el proceso que inspira la mencionada sucesión de ideas, la configuración de tu destino depende en primera instancia de un pequeño pensamiento que como bola de nieve avanza imparable hacia su materialización.
2- La afirmación debe realizarse en tiempo presente y en “realizado”.
El inconsciente requiere de modelos actuales ya que no acepta registros transformadores con lo que no se afirme aquí y ahora.
Modo incorrecto: Descubriré el sentido de mi vida.
Modo correcto: Encuentro el sentido de mi vida.
Modo incorrecto: Sanaré mis relaciones afectivas.
Modo correcto: Mis relaciones afectivas son gozosas y conscientes.
Modo incorrecto: Despertaré a una vida auto-consciente.
Modo correcto: Despierto a una vida autoconsciente.
3- La afirmación debe realizarse de un modo concreto y formularse en primera persona.
Cada afirmación debe realizarse en nombre propio ya que lo importante de nuestras vidas es lo que sucede en nuestra propia “cabeza”. Cada uno de nosotros atribuye un significado distinto a los acontecimientos por lo tanto lo que debemos expresar es lo que queremos sentir no lo que queremos que otros hagan para sentirnos felices. Por otra parte conviene expresar una sola idea concreta, de manera que el inconsciente pueda operar con ella tras registrarla con facilidad.
Modo incorrecto: Soy cada vez mejor.
Modo correcto: Cada día soy mejor profesional y excelente persona.
Modo incorrecto: María me quiere cada vez más.
Modo correcto: Me siento plenamente querido y respetado.
Modo incorrecto: Los demás me respetan.
Modo correcto: Me siento respetado.
Modo incorrecto: Mi hija me hace feliz.
Modo correcto: Siento satisfacción y alegría en la Relación con mi hija.
Si por ejemplo sientes que tu autoestima está en un bajo nivel, procederás a escribir: “Me siento valioso y admirable”.
Si por ejemplo, sientes que te vendría muy bien disminuir el miedo y ansiedad que enfrentas, procederás a escribir seguidamente palabras parecidas a estas: “Siento plena confianza y seguridad en mis increíbles capacidades”.
Es posible que también quieras superar las limitaciones económicas o simplemente un sentimiento de soledad, por lo que entonces tendrás que adicionar: “En mi vida circula abundancia de todo lo que necesito y Nacimiento al amor y a una nueva calidad de estupendas relaciones”.
Toma conciencia de que estás ante una oportunidad de conseguir lo que tu persona demanda. Ten en cuenta que el éxito de este Proceso se basa en el extraordinario poder de la palabra escrita en lo profundo de nuestro inconsciente. Y recuerda que lo que decidas obtener de la vida, es exactamente lo que ella te dará, ni más ni menos. Es por ello que no debes temer expresar tu “utopía personal” en los objetivos que te dispones a escribir y repetir cada día, ya que como podrás posteriormente comprobar, las palabras-ideas que hoy te resultan hasta quizá “pretenciosas” o incluso increíbles, poco a poco, se tornarán familiares y naturales.
Al finalizar el Proceso las formulaciones que hayas creado no sólo te parecerán plenamente creíbles, sino también absolutamente merecidas.
Recuerda que en general se tiende a pensar que el lenguaje sirve para describir la realidad, cuando para lo que realmente sirve es para crearla, sobre todo cuando este lenguaje se configura por escrito.
¿Cuál afirmación positiva utilizas con mayor frecuencia o deseas incorporar a partir de ahora? Por favor, déjanos tu comentario