Estas son las tres pociones para atraer al amor que utilizaban en la antigüedad

Entérate cuales son las tres pociones para atraer al amor que se utilizaban en la antigüedad.

En la antigüedad hasta nuestros días se han utilizado diversas pociones para conseguir enamorar a alguien y para atraer el amor, pero aquí tenemos las tres más utilizadas, así que pon mucha atención.

Las tres pociones que son las más nombradas y utilizadas por los ancestros son: el toloache, el sudor y la sangre.

Cabe mencionar que en la época prehispánica el uso del toloache, era idóneo para la elaboración de brebajes y pociones de amor, así como curaciones y otros rituales dadas las alucinaciones que provoca, a pesar de su alta toxicidad y peligro a la hora de consumirse.

El uso del toloache perdura hasta nuestros días precisamente como una hierba para enamorar, así como en rituales de iniciación de pueblos indios del norte de México y el sur de Estados Unidos, como los wixárikas o seris y otros grupos indigenas de Arizona o los cahuillas.

Así como esta planta, también hay otros ingredientes y brebajes populares para conseguir el amor de esa persona, como el agua de calzón, que más que una preparación aunque una búsqueda rápida te dirá todo lo que necesitas saber se ha convertido más en una expresión de nuestro lenguaje para señalar que alguien está muy enamorado de otra persona.

Otras preparaciones incluyen el uso de fluidos corporales, como la menstruación o el sudor. Del mismo modo, esta práctica se ha relacionado con las mujeres, ya que históricamente han estado más en contacto con las hierbas y otro tipo de remedios medicinales, al grado que tenemos la figura de la bruja a partir del uso de la herbolaria.

Todo este tipo de rituales provienen desde tiempos antiguos, en Egipto se podían dar preparaciones a las esposas para que estas siguieran enamoradas y cumplieran sus deberes, y aún es posible encontrar este tipo de brebajes o amarres.

Sin embargo, más allá de lo desagradables que pueden ser los ritos o su funcionalidad, la realidad es que hay toda una dimensión ética al respecto. Sí, puede parecerte ridículo, pero lo cierto es que se trata de la imposición de los sentimientos de una persona sobre la otra y de riesgos sanitarios en cuanto se involucran fluidos corporales o de hierbas tóxicas como el toloache.

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