Vamos por el día a día y no nos damos cuenta de la cantidad de envidias que levantamos. A poco no te habías dado cuenta?
Para librarte de ellos es suficiente que hagas lo siguiente:
- Lávate el cabello con agua de lluvia y un poco de shampoo.
- Quema en la estufa unas cáscaras de cebolla morada y al momento que salga el humo bendice a todos los que te deseen el mal. Así lo dirás. Bendigo al que me desea el mal.
- Por último dale un beso en la frente al más grande de tu casa. En edad. Y dale un abrazo.
- No olvides acudir a tu iglesia-templo- según tu religión a agradecer.
Fin.
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