La vida, sin duda alguna, es un “sube y baja” de emociones y de circunstancias que a veces son inexplicables e incluso enigmáticas. Hay quien dice que cuando haces un favor a alguien más, dicha buena obra trasciende como otra buena acción hacia alguien diferente, o en algunos casos regresa, a nosotros mismos.
Existen varias teorías al respecto. Una de las más famosas es la teoría del “karma” que se interpreta como una “ley” cósmica de retribución en la cual existe una energía intangible que se deriva de los actos de las personas, donde los individuos tienen la libertad de elegir entre hacer el bien o el mal, pero siempre asumir las consecuencias (ya sea positivas o negativas) directamente proporcionales de dichas acciones.
En otras palabras: haz a otros lo que te gustaría que hicieran por ti o no hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran. En este caso nos enfocaremos al “karma positivo”. Les daré algunos consejos que nos ayuden a mantener un saldo positivo en nuestro “good karma”.
Paso 1: El inmensurable valor de una sonrisa
A veces menospreciamos el valor de una sonrisa. Sin embargo, siendo la acción que menos esfuerzo requiere de nuestra parte, es una de las que mayor significado tiene. En mi opinión, el valor de la sonrisa se resume a una frase de la Madre Teresa que dice: “Cada vez que le sonríes a alguien, es un acto de amor, un regalo hacia esa persona, algo verdaderamente hermoso.”
Sonreírle a alguien que ya conoces es valiosísimo, pero si también lo haces para alguien desconocido puede motivarle mucho más de lo que crees e impulsarle a hacer algo bueno por él mismo o los demás, especialmente si se encuentra enojado o vulnerable.
Hace un par de años, estaba en la costa de la Riviera Maya, admirando el impresionante paisaje (que no podría ser mejor), de repente escuché el llanto de lo que parecía una niña obstinada y malcriada, volteé con mi cara de “pocos amigos” a ver la cara de la pequeña quien que me había irritado tanto.
Sin embargo, al verla en medio de esa explosión de llanto y enojo, se detuvo por un segundo y me ofreció una de las sonrisas más dulces que haya visto, tanto que me hizo explotar en risa y las dos reímos mucho, y no pude dejar de pensar en ella todo el día. Hasta hoy, antes de juzgar a un “escuincle berrinchudo”, me acuerdo de ese gran momento. Inténtalo, NO te arrepentirás.
Paso 2: Haz lo correcto incluso cuando nadie esté mirando
Talvez los demás no lo sepan, pero el karma siempre lo sabe. El hacer un donativo para una organización de beneficencia es algo grandioso, pero además de este tipo de ayuda hay muchas cosas “pequeñas” que nosotros podemos hacer en el día a día para contribuir al buen karma, y que no necesariamente implican dinero.
Hace unas semanas regresando tarde a casa vimos la silueta de un “vagabundo” en la banqueta vacía afuera del departamento. Como lo hacemos normalmente ignoramos esa silueta abandonada, pero al entrar a casa el inevitable sentimiento de culpa se estacionó en nuestro pecho…
Después de 5 minutos salimos a compartir una conversación, comida y algunas de nuestras posesiones con quien resultó ser una señora inmensamente linda y agradecida. Ella aceptó todo con gran dignidad y humildad, y no pidió nada más a pesar de que lo ofrecimos. Nos fuimos a dormir pensando qué más podríamos hacer por ella, sin embargo, la mañana siguiente ya no estaba.
Sin duda alguna, la sensación de ayudar es inigualable, y a pesar de que también podemos sentir frustración por no poder ayudarle más, si empezamos por nosotros, quizá la cadena de favores haga que esta ayuda le llegue de regreso nuevamente.
Paso 3: Recicla
La naturaleza es considerada nuestra “madre”, porque no sólo nos alimenta y provee de todas las condiciones que hacen posible la vida como la conocemos, sino que además será la responsable de que esto siga siendo posible para las generaciones futuras. Es nuestro deber además de respetarla, darle algo de vuelta.
Ser ecológico, además de ser ético, muchas veces puede ser rentable. El año pasado mientras visitaba Alemania, se me hizo curioso que al llegar al aeropuerto de Berlín habían personas que me observaban mientras tomaba una botella de agua y una de ellas se acercó muy atrevidamente para preguntarme si deseaba darle mi “basura” antes de que hubiera bebido toda el agua, lo cual se me hizo incluso más extraño.
Pocas horas después me enteré que la mayoría de botellas y empaques reciclables tienen un costo desde 0.15 hasta 1.5 Euros, dependiendo el tipo de envase y proceso de reciclaje que puedan tener. De esta forma, mucha gente (de todas clases sociales) puede recolectar y fomentar el reciclaje, aunque no siempre sea de la manera más cordial.
Paso 4: Ama sin medida
Ama a la familia, a los amigos, al vecino, al joven, al viejo, al que está enfermo, al que está sano, al que está triste, al que te acompañó, al que te ayudó, al que te hizo aprender, al que te lastimó, a tu perro, a la naturaleza, a ti mismo.
Escúchalos tanto como puedas, regálales un cumplido de vez en vez, pero sobre todo ámales tanto como puedas, porque el amor es gratis, ilimitado y nunca es suficiente.
NOS VEMOS EN LA PROXIMA PUBLICACION.
TODO LO QUE TE MOLESTA DE OTROS SERES ES SOLO UNA PROYECCION DE LO QUE NO HAS RESUELTO DE TI MISMO. ANA LAURA VERA ARCE. MERIDA YUCATAN
SIN PENSAMIENTOS POSITIVOS NO PUEDES CRECER.